El empleador cuenta con seis meses para realizar el ajuste ante el Ministerio del Trabajo.

La tercerización tiene sustento siempre que el contratista independiente realice el trabajo con sus medios de producción, capital, personal y asumiendo sus propios riesgos.

La incapacidad laboral no es causal de suspensión del contrato de trabajo ni de su terminación.

La desconexión laboral implica una dimensión del descanso y a la par un límite al poder subordinante, se trata de una reivindicación de un espacio autónomo, libre de interferencias.

El empleador puede justificar su omisión y conceder al trabajador el disfrute de los días no concedidos.