Bogotá, septiembre 04 de 2025. En medio de la incertidumbre laboral que enfrentan miles de jóvenes colombianos, la industria tecnológica se está posicionando como una de las principales alternativas de inserción laboral. Más allá de la oferta de cargos entry-level o personas que están empezando su carrera profesional, este sector abre la posibilidad de construir carreras de largo plazo en áreas como inteligencia artificial, ciberseguridad, cloud y data center.
De acuerdo con el DANE, la tasa de desempleo juvenil en el trimestre abril-junio de 2025 fue de 15,3%, una caída de 2,4 puntos porcentuales frente al año anterior. Sin embargo, el desafío persiste: uno de cada dos jóvenes no accede a educación o empleo formal y uno de cada cinco ni estudia ni trabaja.[1] A esto se suma que, según informes recientes del sector TIC, Colombia necesita más de 112.000 profesionales en áreas tecnológicas para suplir la demanda actual del mercado.
Innovación más allá de la técnica
De acuerdo con Rafael Durán, Gerente de Personas en SONDA Colombia, la clave está en entender que el talento joven no solo aporta capacidad técnica, sino también innovación y pensamiento fresco. “Las compañías tecnológicas buscan cada vez más en los jóvenes ideas disruptivas y nuevas formas de enfrentar los retos. Pero para destacar no basta con dominar herramientas como ChatGPT o aplicaciones de automatización: se requiere pensamiento crítico, capacidad de análisis y un sello personal que diferencie”, asegura.
Formación y experiencia, dos retos clave
Uno de los principales desafíos es fortalecer la experiencia en las hojas de vida. El sector tecnológico se ha convertido en una opción para iniciar con cargos de entrada y luego escalar hacia trayectorias profesionales más sólidas. “Estamos en una era donde los jóvenes quieren crecer rápido, pero es clave valorar el proceso de aprendizaje” sostiene Durán.
En ese sentido, se destacan tres habilidades que las empresas buscan cada vez más en las nuevas generaciones:
● Pensamiento crítico y consultoría para atender necesidades reales de los clientes.
● Habilidades blandas como comunicación, empatía y trabajo en equipo.
● Paciencia y madurez profesional para construir una carrera a largo plazo.
Las universidades, por su parte, tienen un gran reto en este escenario: replantear sus métodos de enseñanza. “Hoy un ensayo puede resolverse en cinco minutos con inteligencia artificial, pero eso no garantiza aprendizaje. La educación debe evolucionar hacia la formación de profesionales que interioricen el conocimiento y lo proyecten de forma creativa en el mercado laboral”, enfatiza.
Nuevas formas de acercar a los jóvenes
Otro de los aspectos que marcará el mercado en los próximos años es la manera en que las empresas se acerquen a los jóvenes. No basta con estar en ferias de empleo o eventos de tecnología. El talento está en escenarios tan diversos como el deporte, el wellness o los debates culturales. “Si queremos construir relaciones de largo plazo con las nuevas generaciones, debemos buscarlos allí donde realmente se expresan y se sienten escuchados”.
SONDA ha impulsado programas como Fresh Graduates, que vincula a recién graduados y fortalece la alianza con instituciones de educación superior, promoviendo pensamiento diverso y nuevas formas de abordar los retos.
¿Qué esperar del futuro de la empleabilidad?
La tecnología seguirá siendo uno de los sectores con mayor capacidad de absorber talento joven. No obstante, algunos roles básicos están en riesgo de automatización. Por ejemplo, el desarrollador que solo programa código tendrá que migrar hacia perfiles de consultoría y atención al cliente. La IA hará muchas de esas tareas, pero lo que no reemplaza es la empatía ni la capacidad de traducir necesidades en soluciones
Asimismo, de acuerdo con la consultoría Flexjob, en 2025 entre las profesiones más demandadas para trabajar en remoto se encuentran tecnología de la información y computación, gestión de proyectos y desarrollo empresarial; evidenciando el impacto de la industria en la empleabilidad.
Para líderes y expertos en el sector como SONDA, la paciencia y el trabajo constante siguen siendo insustituibles. La carrera no se construye en un día, y necesita constancia para ganarse la confianza y crecer. La tecnología ofrece oportunidades enormes, pero depende de cada joven convertirlas en una plataforma de crecimiento real.